Para algunos la más off road de todas.

La KLX en una moto que en cuanto a dimensiones parece ser mucho más pequeña que el resto, sin embargo, al momento de conducirla es tan capaz como cualquiera, o incluso más, dependiendo el terreno en donde se pruebe. Como es costumbre, tendríamos que empezar por la parte estética, esta máquina es de forma mucho más estrecha que sus compañeras, con un chasís al descubierto que parece concentrar todo la masa justo en el centro, por lo que no necesita de un asiento largo, ni de mayores comodidades para el pasajero.

Es evidente que este vehículo opta por la simplicidad antes que nada, pues no se complica con la estructura de las tapas, y menos aún con el frente, que resulta de un tamaño mucho más pequeño al compararlas con las otras aventureras, lo que al mismo tiempo hace que guarde una relación muy cercana a la de sus primas motocrosistas KX; tanto es la ausencia de detalles que se convierte en la única que no es apta para instalar ningún tipo de maletas ni maletero; especialmente por la posición del escape que queda bastante descubierto, siendo una desventaja para el acompañante, que en una mala bajada o subida, puede que se lleve una quemadura.

Toda la motocicleta está pensada para ser descomplicada al punto que el tablero, completamente análogo, es tan simple que se vuelve relativamente incómodo de ver, ya que es tan pequeño que las agujas, con la vibración, marcan de forma inexacta la numeración; es más, a duras penas hay espacio para la presencia de tres testigos, neutro, direccionales y luces altas.

En cuanto al manejo, esta máquina definitivamente cuenta con dos facetas, la primera tiene que ver con el comportamiento en asfalto y la segunda con los caminos destapados.

En este caso decidimos empezar por el largo camino de regreso a la ciudad, porque es dónde se siente el motor presionado a subir en altas revoluciones y es cuando el cuerpo está más sensible, producto del cansancio, en este caso por las suspensiones duras, que no les va muy bien en las curvas a velocidad, en la medida que estas se muestran muy “saltarinas” bajo una presión constante, eso hace que el piloto se sienta desconfiado al tratar de inclinarla un poco más de lo normal, pues se siente que en cualquier momento puede fallar. En esta misma línea, el asiento súper estrecho y delgado, hacen que la motocicleta sea incómoda en viajes largos, al punto de tener que hacer paradas constantes para estirar piernas y glúteos, sin contar el dolor de espalda, que pasan factura por solo un par de horas de uso, definitivamente el asfalto y los viajes están lejos de ser su fuerte.

Sin embargo, cuando esta motocicleta entra en contacto con la tierra, pareciera que montáramos una motocicleta totalmente distinta, al parecer una mucho más cómoda que tiene un comportamiento superior en el enduro. Es preciso hablar de un momento determinado, en un punto de las pruebas a campo traviesa, uno de los pilotos de pruebas del medio, se subió sobre esta máquina y, sin vacilar, arrancó de forma violenta parado ligeramente sobre los reposapiés, a toda velocidad, con toda la confianza puesta en el vehículo, dejando atrás a todos los participantes demostrando no solo la habilidad al conducir, sino las capacidades de movilidad del modelo, cuyas características deportivas la dejan por encima de los demás modelos. Definitivamente es una máquina apta para la deportividad, pues el para el uso diario no es la mejor opción.

La configuración del chasis es muy particular, en la medida que tiene un cuerpo pequeño pero concentrado, eso hace que el asiento y los reposapiés estén a una distancia corta, por lo que las piernas quedan más flexionadas de lo normal pero, al mismo tiempo, hace que la distancia del suelo al cárter sea una de las más largas entre las competidoras, marcando atributos más off road, que se ven complementado con la presencia de rines verdaderamente grandes, adelante, uno de 21” y en la parte posterior de 18” los cuales, en conjunto con una suspensión larga, bajo peso y cuerpo pequeño, hacen de esta una ganadora en trail.

Cuando hablamos del motor, encontramos a un potro brioso, con una potencia de salida agresiva, lo suficiente para dejar a todos viendo un polvero, aunque tiene una configuración de marchas cortas, por lo que se llega rápidamente al tope máximo de vueltas, limitando en gran medida la velocidad final.

En el apartado de frenos la moto va muy bien, en especial por la presencia de disco en ambas ruedas, que aunque de tamaño reducido, por el bajo peso, son lo suficientemente potentes para responder efectivamente ante las necesidades.